Creando una comunidad de Haskell en España
En el transcurso del año 2016 creamos un grupo en el “meetup” y desarrollamos actividades referidas al lenguaje de programación funcional puro, cuyo nombre es Haskell, en homenaje al matemático estadounidense Haskell Curry. Exactamente 12 meses transcurrieron entre la fundación del grupo y el actual mes de Diciembre, último mes del año. Doce meses en lo que hemos alcanzado importantes logros y cumplido metas interesantes y prometedoras.
Si damos un breve repaso a lo actuado en el presente año, podemos constatar varios de los objetivos cumplidos: de los tres miembros iniciales del grupo hemos crecido a 318 miembros, participamos en 20 eventos a lo largo de doce meses, claro está que solamente organizamos 18 de ellos. Sin lugar a dudas hemos construido un proyecto atractivo y esperanzador, además de llenar la “necesidad” de construir un espacio de información, intercambio y aprendizaje del lenguaje Haskell.
Analizar los logros y metas cumplidas debe ser un estímulo para fijarnos nuevos objetivos para el entrante 2017, el año 2016 nos permitió adquirir una importante experiencia para poder plantear en el futuro tareas y actividades mejor planificadas y con objetivos más específicos. Obviamente la planificación del 2017 implica “elevar el listón” y asumir nuevos desafíos, para los cuales deberemos crear nuevas instancias y formas organizacionales. Pero sin lugar a dudas el gran desafío del año 2017 es poder construir la Comunidad de Haskell en España, lo cual implica transformar el actual grupo de usuarios en una comunidad “hecha y derecha”, una comunidad con una estructura organizacional y jurídica (comenzaremos a la brevedad a constituir una Asociación sin fines de lucro), que nos permita intentar lograr objetivos más ambiciosos, pero también necesarios.
La experiencia indica que los grupos que no saben evolucionar y se mantienen en su “zona de confort” finalmente comienzan una inevitable declinación. El plan de actividades del 2107 deben presentar dos características: una de ellas consiste en mejorar lo que hemos realizado durante el presente año, o sea las charlas presenciales y los talleres; la otra está relacionada a implementar nuevas actividades: hack-a-thons, cursos de Haskell (niveles básicos, intermedios y avanzados), realización de eventos “online”, lo cual nos permite realizar conferencias con personas que no residen en Madrid y que de momento no pueden participar de manera presencial de ellas. Quizá uno de nuestros mayores desafíos durante el año 2017 consiste en comenzar a preparar una Haskell-Conf-Madrid 2018, la cual es una tarea ardua pero no imposible.
Una gran “deuda pendiente” con nuestra comunidad consiste en cómo logramos que nuestros miembros puedan realizar tareas y proyectos con Haskell diariamente, lo cual indudablemente acelera el proceso de aprendizaje y genera una experticia por demás indispensable para aquellos que aspiran a trabajar diariamente con un entorno Haskell; esta es también un dura tarea, pero como la anterior tampoco es imposible.
Quizá debamos concebir la comunidad Haskell como un gran árbol que es capaz de dar sombra a personas con diversidad de intereses, en suma cada quién toma la porción de sombra que le interesa. Fundamentalmente me refiero a una comunidad diversa, donde participen sectores académicos, estudiantes universitarios, profesionales o inventores que les interese Haskell como una herramienta adecuada para sus objetivos, programadores profesionales y entusiastas. Esta diversidad es la que genera enriquecimiento en el proceso de intercambio y aprendizaje, simplemente porque múltiples puntos de vista enfocan un evento llamado Haskell. Una comunidad “abierta” alejada del modelo cerrado que se basa en un único punto de vista, el cual genera estamentos “exclusivos” como sindicatos, fraternidades y círculos académicos. Resumiendo debemos crear una comunidad gentil y abierta, aunque el objetivo y dedicación de nuestra asociación es Haskell, seamos respetuosos de otras tecnologías, lejos de cualquier actitud arrogante y elitista.
La tarea por delante no es fácil ni sencilla, pero tampoco imposible y si mantenemos el espíritu y la camaradería del año 2016 seguramente podamos otra vez volver a cumplir la metas anuales, con una regla a observar: “de cada quién según sus posibilidades y a cada quién según sus necesidades”.
Felices fiestas a todos los Haskellnautas de Madrid y Barcelona, nuestra eterna gratitud a todos ustedes, porque hicisteis posible lo que hemos logrado hasta el presente.